Indagaremos conjuntamente sobre los compromisos vinculados a los cuidados, la diversidad y la conquista de derechos para, después, tramar nuevos escenarios presentes y futuros que compartiremos con el mundo a través de la creatividad y la construcción artística y colectiva.
Consumir es el acto político que repetimos más veces durante el día. Pero, a menudo, es una acción muy individual, que nos expone en soledad a las dinámicas impuestas por el mercado, cada vez más feroz, consumista e injusto.
Un cambio cultural que siga promoviendo maneras alternativas de consumir es un cuestionamiento profundo al sistema capitalista y sus maneras de producir, distribuir, crear puestos de trabajo y, en definitiva, de generar y organizar la economía.
Consumir bienes y servicios que respondan a lógicas diferentes, radicalmente respetuosas con el planeta y los seres vivos que lo habitamos, requiere adoptar una serie de compromisos individuales y también, inevitablemente, colectivos.